La mayoría de las personas han experimentado cetosis en algún momento. Si alguna vez te saltaste una o dos comidas, no comiste muchos carbohidratos en un día o mantuviste tu entrenamiento por más de una hora, has iniciado la cetosis.
Tu cuerpo prefiere utilizar el azúcar como su principal fuente de combustible, que obtiene cuando consumes muchos carbohidratos. Al seguir la dieta cetogénica, engañas a tu cuerpo para que aumente los niveles de cetonas debido a la falta de carbohidratos. Luego, tu cuerpo quema la grasa como combustible. ¿No es genial la ciencia?
La cetosis es excelente para el cuerpo y no es de extrañar que la dieta cetogénica sea tan popular en los últimos tiempos. Es una solución eficaz a corto plazo para ponerse en forma. Al entrar en cetosis, estimulas la producción mitocondrial en las células cerebrales, regeneras el sistema nervioso, obtienes más efectos antioxidantes de las cetonas y mejoras la función cerebral. También perderás peso.
Si quieres seguir la dieta cetogénica, te recomendamos que te asegures de que sea adecuada para ti. Puede ser muy restrictiva, pero tenemos algunos consejos que te ayudarán a empezar con éxito.
1. TÓMATELO CON CALMA
Al principio, la dieta cetogénica parece complicada, ya que hay que intentar determinar las proporciones correctas de macronutrientes desde el principio. En lugar de ello, durante los primeros 3 días, intenta simplemente cambiar tu desayuno por tocino y huevos, y luego come como lo harías normalmente para el almuerzo y la cena. Si dedicas tiempo a establecer tus nuevos hábitos de desayuno cetogénico, puedes reducir los carbohidratos y aumentar las grasas en tus almuerzos durante los próximos 3 a 7 días. Luego, pasa a las cenas y haz el mismo proceso. Puede llevar hasta 4 semanas, pero tendrás mucho más éxito si te tomas el tiempo para hacerlo bien.
2. PLANIFICA CADA COMIDA
Una vez que estés completamente a bordo de la dieta cetogénica y hayas eliminado los alimentos ricos en carbohidratos y las grasas malas, debes planificar tus comidas todos los días con una semana de anticipación. No hay nada peor que no tener lo que necesitas para cocinar tu comida y, si tienes hambre, puedes salirte del plan. Es bueno tener alimentos aptos para la dieta cetogénica listos para comer, como huevos duros o algunas nueces, para evitar sentir hambre. Al principio, sentirás hambre mientras tu cuerpo hace la transición, así que con un poco de planificación, puedes evitar salirte del camino.
3. COMIENCE EL SEGUIMIENTO
Una vez que lo hayas entendido, es hora de hacer un seguimiento de tus macronutrientes. Tendrás que determinar los carbohidratos, las proteínas y las grasas de tus alimentos como porcentaje de calorías. Básicamente, tu objetivo es de 20 a 50 gramos de carbohidratos netos por día y macronutrientes de 75 a 85 % de grasa, 10 a 20 % de proteína y 5 % de carbohidratos. No olvides que al leer los paquetes, debes restar la fibra de los carbohidratos para obtener los carbohidratos netos. Cuando te adentres más en la dieta cetogénica, no necesitarás llevar un registro tan estricto. Sabrás exactamente qué comer.
4. PON UN POCO DE SAL EN TU AGUA
Una cosa que desanima a muchas personas a seguir la dieta cetogénica es la advertencia de que puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe durante la primera semana. Esto se debe a que estás liberando un exceso de agua, sodio y toxinas. Puedes combatir esto y mantenerte hidratado bebiendo más agua en general y agregando sal marina a tu agua. Aproximadamente media cucharadita debería ser suficiente. También puedes agregar sal marina adicional a tus comidas o incluso elegir una taza de caldo de huesos en su lugar.
5. HAGA LAS COMIDAS SIMPLES
Cuando encuentres una comida cetogénica que te guste, prepárala de nuevo cada día o semana. Así, ya no tendrás que adivinar qué comer bien. Si no te gusta comer las mismas comidas todos los días, otra opción es preparar una gran porción de tus comidas cetogénicas favoritas y dividirlas en porciones. Congélalas y, cuando tengas un día alocado, puedes volver a casa, calentarlas y comer bien sin pensar en ello.
ALIMENTOS PARA COMER EN KETO
Entonces, ¿qué puedes comer cuando haces la dieta cetogénica? Resulta que muchas cosas. Aquí tienes una lista rápida de algunas de las cosas que están aprobadas para la dieta cetogénica:
- Carnes sin procesar
- Pescado y marisco
- Huevos
- Aceite de oliva
- Coliflor
- Verduras frescas o congeladas que crecen sobre el suelo.
- Productos lácteos con alto contenido de grasa, como mantequilla, queso, yogur y crema espesa.
- Cojones
- Bayas
- Agua
- Café (sin azúcar)
- Té
- Caldo de huesos
ALIMENTOS QUE DEBES EVITAR
Si bien puedes comer muchos alimentos con la dieta cetogénica, incluso grasas, hay alimentos que nunca puedes consumir mientras sigues la dieta cetogénica. Estos son los que debes evitar:
- Azúcar (revise las etiquetas para ver si hay azúcares ocultos en las salsas y condimentos también).
- Bebidas sin alcohol
- Jugos de frutas (incluso bebidas deportivas y agua vitaminada)
- Dulces, galletas, pasteles, barras de chocolate, donas, helados y otros dulces.
- Cereales para el desayuno
- Pan, pasta y arroz
- Patatas y boniatos (y cualquier forma de ellos, como las patatas fritas)
- Cereales integrales y legumbres
- Cerveza
- Fruta
- Margarina
- Leche
¿QUIERES PERDER PESO?
¡La dieta cetogénica puede ser adecuada para ti! Antes de comenzar, habla con tu médico para asegurarte de que esta dieta sea adecuada para tus planes de salud. También puedes descubrir que Snap Supplements tiene mucho para garantizar que te mantengas saludable y alcances tus objetivos de estar mejor, más en forma y más saludable.